El Centro de Interpretación del Carboneo en el Valle del Ciervo
El año 2015 participamos en un proyecto que nos marcó especialmente. Desde Vallibona se nos solicitó el desarrollo de un proyecto expositivo que pretendía hacer un homenaje a los carboneros y carboneras del pueblo. Además de por la importancia que tuvo este oficio aquí a lo largo de los últimos siglos, era una manera de reconocer el pasado y el patrimonio etnológico de todos los vallibonencs, puesto que, de una forma o de otra, todos y todas formaron parte de este oficio, para ser el contexto del pueblo y la época el que determinó su desarrollo.
Así, nuestro trabajo empezó con una necesaria compilación de memoria oral, un trabajo que supuso la oportunidad de conocer personalmente a todas las personas mayores de Vallibona vinculadas a cualquier aspecto de la producción de carbón vegetal y hablar con ellas, observando fotografías, mostrando herramientas o construyendo una pequeña maqueta de una carbonera para entender su funcionamiento. Con este proceso, pudimos llevar a cabo un completo estudio que se vio reflejado en el planteamiento de una propuesta expositiva y la producción de los paneles explicativos del que ha sido finalmente el Centro de Interpretación del Carboneo en el Valle del Ciervo.
Para su inauguración colaboramos en la organización de la "Primera fiesta del Carbón", una jornada de hermandad en la cual se construyó una pequeña carbonera a tamaño real a las afueras del pueblo y se realizó todo el proceso hasta la obtención del carbón vegetal, una experiencia única para todas aquellas personas que no lo habían podido ver nunca.
En este tiempo que ha pasado desde la apertura del Centro, hemos visto como nos han dejado algunas de las personas que nos dieron testigo, como Josefa o Alejandro. Con ellos y ellas, se pierde parte de nuestra historia, un pasado que, aunque no aparezca en los libros, forma parte de la identidad de nuestros pueblos.
Sin embargo, con este pequeño espacio expositivo vallibonenc podremos seguir escuchándolos y adentrarnos en el modo de vida de un pueblo que desarrolló un oficio actualmente desaparecido.
Gracias al Ayuntamiento de Vallibona se han preservado estas pequeñas y grandes historias de vida, y nosotros estamos muy agradecidas de haber podido contribuir.